Catarata Río Agrio – Bajos del Toro 💧🌿
La zona de Bajos del Toro nunca deja de sorprendernos. Cada vez que vamos, aparece una catarata nueva que nos emociona como si fuera la primera. Esta vez fuimos a conocer la Catarata Río Agrio, un espectáculo natural en medio de la jungla que además vino con bonus incluido: poza escondida y la mejor costilla del universo.
🗺️ ¿Cómo llegar?
📍 Waze: Bajos del Toro
Buscá el letrero celeste que dice “Catarata Río Agrio” (es enorme, no hay pierde). Ahí mismo es.
📋 Especificaciones
Vehículo
Automóvil
Parqueo
Sí, en el mismo sitio
Mascotas
Sí 🐶
Camping
Sí ⛺️
Contacto
📞 2476-1932 / 6295-0568
Costo
₡5,000 por persona
¿Qué llevar?
- Ropa cómoda y fresca
- Tenis de trail (no se arrepentirá)
- Jacket impermeable ☔
- Vestido de baño o pantalón corto
- 1 botella de agua + snacks 🥤🥪
Dificultad
Fácil – Media
🥾 Nuestra experiencia
Llegamos a las 9:00 a.m. a Bajos del Toro donde nos esperaba José, nuestro guía local. Desde el parqueo ya se siente la energía del lugar. Alistamos chunches y arrancamos la caminata por un potrero cuesta arriba por 10 minutos hasta entrar a un sendero en plena jungla tropical.
Después de una subidita más, caminamos unos 15 minutos más capeando charcos hasta toparnos con el Río Agrio. Consejo: no intenten cruzarlo sin mojarse. Se cruza tres veces, así que mejor aceptar el destino desde el inicio y disfrutarlo.
Al cruzarlo por segunda vez, pasamos una curva con una pared chorreadísima a la derecha y de pronto... ¡TASS! aparece la catarata: imponente, rugiente, envuelta en neblina y magia.
Nos acercamos y el rocío ácido le hace justicia al nombre del río. El sabor a limón con soda y sal (no se lo tomen, solo pruébenlo si cae una gota en la boca) viene de que el río nace en las faldas del Volcán Poás.
La caída de agua mide al menos 50 metros, con rocas verdes de musgo intenso. Y lo mejor: ¡se puede rodear y ver desde atrás! Uno de esos momentos únicos que lo hacen sentir parte del paisaje.
💦 BONUS #1 – La Poza Secreta
Después de disfrutar la catarata, José nos llevó a una poza escondida, que parecía teñida de azul turquesa. Caminamos 20 minutos calle abajo hasta un portón misterioso, lo cruzamos, pasamos un puente para valientes y luego por un potrero que baja al río.
La poza es una piscina natural de piedra con agua color esmeralda. Nos zambullimos sin pensarlo dos veces. El agua no estaba tan fría, y el ambiente era simplemente soñado. Empezó a llover y corrimos de regreso al carro con el alma llena.
🍖 BONUS #2 – La mejor costilla
Con la ropa seca pero el estómago vacío, nos fuimos rumbo a Vara Blanca. Frente a la gasolinera, encontramos un lugar rústico de madera que parecía cantina... hasta que nos pegó el olor: parrilla a la leña.
Probamos la mejor costilla del mundo. La salsa es casera, la receta secreta, y la carne se cocina por más de 3 horas a fuego lento. Un final glorioso para un paseo inolvidable.
📅 Fecha del paseo: Agosto 2016