No hay duda que la estrella de rock&roll de Guana está en el Parque Nacional Santa Rosa. En Playa Naranjo ésta gigante ha logrado hipnotizar a locales, extranjeros, amantes del surf y aventureros a través de los años.
¿Cómo llegar?
con Waze
Vehículo: Automóvil.
Tiempo: Todo el día.
Mascotas: No
Costo: $300 (máximo 6 personas)
Incluye: Paseo a Peña bruja , coast line tour por playas ( Playa Calzón de Pobre, Playa Huevo, Playa Penca) de agua cristalina y arena blanca para hacer snorkeling (equipo incluído), y parrillada en la playa. También se puede contratar para ir a ver el atardecer, para máximo 6 personas.
CONTACTO: 8835-1098 Pueden consultar por el hospedaje si lo necesitan.
¿Qué llevar? Vestido baño / panta, ropa con protección solar, bloqueador, repelente, anteojos oscuros, paño, mantel o pañoleta, sandalias, cosas de picar y de tomar.
El trip empezó el finde del black friday, en vez de ir a Multi de shopping, nos fuimos directo hacia Playas del Coco a pasar ahí la noche y descansar para madrugar al día siguiente.
El día sábado amanecimos ya descansados de la manejadota, desayunamos, metimos chunches en drybags y nos fuimos hacia la playa donde nos esperaba una lancha para ir a pasear.
Zarpamos hacia el norte, específicamente hacia Playa Naranjo, desde que empezamos el tour por la costa empezamos a ver los atractivos de la zona, cruzamos el Golfo de Papagayo y pasamos por playas de agua cristalina como Zapotillal, Cabuyal y Carbonal.
A medio camino nos detuvimos al lado de una isla para hacer un poco de snorkeling, donde vimos todo tipo de peces entre las piedras, aquí el agua calma y el sol facilitaron la visibilidad bajo el agua.
Después de otro tanto en lancha llegamos Playa Naranjo, aquí es donde empieza el Parque Nacional Santa Rosa, y es donde vimos la famosísima Roca que tanto anhelábamos ver.
El nombre original es Peña Bruja, solo que luego de la película Endless Summer en los 90`s, donde no encontraron traducción para la palabra Peña… decidieron nombrarla Rock. El otro dato curioso de este lugar es el porqué se le llaman Bruja, según nos contó Mario es porque antes esta formación rocosa tenia un pedazo de piedra que con el viento hacia un silbido tenebroso que se escuchaba a kilómetros del lugar.
Por la época en la que llegamos no habían olas, lo que hizo más fácil la apeada de la lancha. Nos bajamos para disfrutar el lugar, explorar la desembocadura del manglar y sentir la energía que contagia el lugar. Luego de muchísimas fotos decidimos irnos caminando hacia el área de camping caminando por la arena, esta ruta es la más directa, pero tiene el problema que no existe sombra, son más 2 km donde el bloqueador solar y una buena gorra serán sus mejores amigos. Cuando llegamos al área de camping caminamos un poco bajo la agradable sombra de los árboles con la casona de los guarda parques de fondo, vimos varias iguanas gigantes y nos fuimos de vuelta a la playa donde nos esperaba la lancha.
Una vez todos encaramados, nos fuimos de vuelta para almorzar en alguna de las tantas playas paradisíacas. La elegida luego de un buen rato de navegar fue Playa Huevo, un lugar increíble incrustado entre varias islas en una pequeña bahía de agua ridículamente transparente. Con muchísimos árboles para escoger la mejor sombra. Bajamos chunches y guindamos las hamacas ENO una al lado de la otra para echarnos un coyotico. Mientras esto sucedía, nuestro guía Mario se puso a alistar pinchos de verduras, otros de camarón y un filete de pargo gigante. Yo me desperté para empezar el fuego del asador mientras los demás iban reviviendo de su siesta. Poco a poco terminamos entre todos a preparar nuestro almuerzo que fue realmente exquisito.
Luego de comer fuimos a caminar por la playa para bajar la comida, hasta que tavo y glori vieron una tortuga en el agua, lo que provocó una estampida grupal para nadar con ella. Al final solo glori la encontró y tuvo la suerte de tomarle un video legendario mientras nadaba y se alejaba de nosotros los atacados.
Luego de esto recogimos chunches y nos fuimos de vuelta al coco. Cuando llegamos a la playa nos compramos un granizado increíble hecho por un mae demasiado tuanis llamado Henry, con piña y coco en la cima del vaso fue algo glorioso apenas para cerrar nuestro día acuático guanaco.