Nos fuimos a descubrir un lugar rajado chiva, con unas vistas tremendas y lo mejor de todo… esconde unos ríos totalmente alucinantes.
¿Cómo llegar?
Se puede llegar por la 27 o Grecia – Palmares – Esparza
Waze: Río La Mina: https://waze.to/lr/hd1gcb17cy
Potrero Mirador:https://waze.to/lr/hd1gc8wb9v
Distancia:
– Río La Mina: 500m Total
– Potrero en la montaña con vista al mar: Libre
Dificultad: Fácil
Accesibilidad:
Río: No es accesible
Potrero: Medio accesible
¿Qué llevar?Ropa fresca, traje de baño, protección solar, gorra, gafas de sol, paño, tenis de trail y excelente actitud.
Vehículo: Para ir al río automóvil y 4×4 para ir al potrero (o bien puede ser caminando par de kms)
Parqueo: En la orilla de la calle
Mascotas: Sí.
Camping: No
Contacto: La gente del pueblo
Costo: Gratis!
Salimos tipo 7 am de San José rumbo a Puntarenas, seguimos nuestro camino direct tv por la interamericana y nos desviamos a la derecha en la flecha que dice Miramar. De aquí continuamos unos 20 minutos más hacia arriba hasta pasar a comprar cosas de picar a un minisuper.
Luego de atravesar el centro de Miramar seguimos parriba como otros 20 minutos más hasta que nos topamos casi en la cima del camino a unos señores a los cuales les preguntamos donde podíamos descubrir un potrero con vista panorámica… fue entonces que nos contaron que metiéndose por un camino de lastre a la derecha (donde estaban ellos) íbamos a encontrar las mejores vistas de todo Miramar.
El camino ahí para arriba es bien empinado y es necesario que sea 4×4, o sino tambien es caminable en media hora. Una vez que se llega al potrero en lo alto de la montaña es claro entender el porqué este lugar lleva el nombre de Miramar, pues tiene una vista rajada de todo el golfo de Nicoya, y si está despejado se puede ver de verdad todo y más de lo que uno espera. (Para lograr ver todo despejado es recomendable llegar durante la mañana, ya que por la tarde es seguro que se nuble)
El lugar este es un zacatal todo corrongo, con algunas piedras medianas tiradas sobre la loma que le dan un toque místico al spot, la vista es increíble y el viento medio bandido. Es ideal para quedarse el día picniqueando pero como a nosotros nos quedaba la mitad del paseo pendiente… nos tuvimos que levantar e ir descubrir el Río La Mina. Igual aprovechamos para tomar fotones, jugar con los perros y disfrutar de ese vistón.
Continuamos nuestro recorrido en busca del río, entonces bajamos como por 20 minutos hasta encontrar la entrada que nos llevaría al puente del río La Mina. Estas montañas se llaman Montes de Oro, ya que al parecer están llenas de betas de este elemento, por eso hay tantas minas cerca como en el Monte del Aguacate, en Las Juntas de Abangares y otros más.
Cuando llegamos al puente de este río se veía normal, nada fuera de lo común, entonces parqueamos el carro nos apeamos con todos los chunches. Nos pusimos a caminar río arriba y en menos de 100 m recorridos vimos hacia el frente que se levanta un muro de piedra chivísima con un cañón de los más tuanis. Cruzamos el río una vez más luego de esquivar una colonia de hormigas locas y llegamos a las piedras que estaban al pie del cañón.
Una vez sobre las piedras pudimos ver el cauce del río completo como se adentraba chivísima hasta llegar al final a una pequeña catarata. Entonces nos alistamos para entrar al agua y caminar al fondo del cañón. Los muros de piedra que rodean este lugar son mínimo de 15 metros de altura, y el fondo del río es de pura piedra, otra vara tuanis es que no es resbaloso para caminar y el bosque sobre la montaña genera una sombra super acogedora.
Hay que tener muchísimo cuidado en la catarata, lo que recomendamos es quedarse en la pura orillita de la poza, que es pequeñita pero se forma un remolino ahí medio peligroso el cual casito se traga a Glori, esto por lo menos en invierno, tal vez en verano es más tranquilo.
Luego de estar aquí por buen rato, hicimos mini picnic para luego recoger chunches y terminar nuestro paseo contentisimos de haber descubierto este asombroso lugar.
BONUS!!! Vayan a comer pizza al Restaurante El Bambú… realmente buena, con demasiado queso y con un sabor casero.