Nos fuimos a Punta Mala, un hospedaje paradisíaco metido en la jungla de una hermosa finca en el corazón del Refugio de Vida Silvestre Hermosa – Punta Mala a tan solo hora y media de San José. Un lugar perfecto para ir en familia con niños, pareja o amigos y así disfrutar de paz y tranquilidad sin igual
¿Cómo llegar?
Tomamos la ruta 27 y luego hay que ir por la costanera sur, 10 minutos después de pasar Playa Hermosa hay una entrada a la derecha que dice Punta Mala.
Waze: https://waze.com/ul/hd1eyhmhmd
Distancia: nosotros caminamos 3km pero hay más de 15kms de senderos.
Dificultad: Fácil
Accesibilidad: Es semi accesible
¿Qué llevar? Ropa cómoda, traje de baño, paño, repelente, protector solar, gorra, botella reutilizable de agua.
Vehículo: Automóvil
Parqueo: Si
Mascotas: No
Camping: No
Contacto: 88445023
Costo: $130 la noche para 2
Nos fuimos para el Refugio Nacional de Vida Silvestre Playa Hermosa-Punta Mala, nosotros nos hospedamos en el sector Punta Mala el cual tiene acceso por calle solo para huéspedes. (La otra manera de llegar es caminando 40 min desde Esterillos)
Llegamos en la noche del viernes bajo un cielo estrellado lindísimo, la habitación súper linda, limpia y espaciosa. Después de acomodarnos, comimos algo y después fuimos a dormir para madrugar al día siguiente y así caminar por la finca que protege esta hermosa área protegida.
Al día siguiente amanecimos con el sonido de las lapas, monos y demás pajarillos con una vista en frente del Océano Pacífico chivísima… Nos alistamos para toparnos con la Sofi (encargada de la finca) y nuestro guía certificado quien nos llevó por los senderos de un bosque en recuperación lleno de vida.
En el recorrido vimos aves, monos, caimanes, ranas, arañas entre otros. Lo bonito es que el recorrido es bajo la sombra y se hace sumamente entretenido. También llegamos a varios miradores desde donde logramos ver la formación rocosa que destaca a este lugar, esta misma se extiende por 1.5 km en marea baja.
Luego de caminar nos fuimos a conocer esta playa. El agua es clarita y en marea baja se forman piscinas gigantes perfectas para ir con niños. Cuando terminamos caminar y recorrer la playa nos tiramos a la arena para comer y vegetar.
Para el atardecer decidimos verlo desde nuestra habitación en lo alto de la montaña y así esperar nuestro tour nocturno con el mismo guía. Durante el tour nuestro objetivo fue buscar la ranita de ojos rojos en una pequeña laguna como a 700m de nuestra habitación… y topamos con suerte porque además vimos una serpiente y varios caimanes pequeños.
Al terminar nuestro tour cenamos y disfrutamos de la noche para así descansar, felices de conocer este chuzo de hospedaje y refugio de vida silvestre.
*FECHA PASEO: Febrero 2021