Nos fuimos para las montañas de Cartago a conocer un verdadero paraíso con senderos rodeados de hortensias, suculentas, eucalipto, laguitos, fuentes, rincones fotogénicos y más suculentas!
¿Cómo llegar?
Kilómetro 48 carretera a Pérez Zeledón. Ruta 2 Interamericana Sur. Entrada de Cerro Alto y “La Luchita”. Por 5 kilómetros sobre carretera de lastre.
Waze: https://waze.com/ul/hd1sr6np6y
Distancia: 500m
Dificultad: Fácil
Accesibilidad: Es accesible
¿Qué llevar? Ropa cómoda para caminar, tenis de trail o botas de hiking, pantalón largo, protección solar, jacket impermeable, suéter y excelente actitud
Vehículo: Automóvil
Parqueo: Si
Mascotas: No
Camping: No
Horario: Con reservación previa
Contacto: 8371-0485
Costo:
Adultos: ¢24500
Menores de 12 años: ¢15000
Menores de 3 años: gratis
El camino por el cerro de la muerte siempre es bien lindo, pero esta vez contamos con la suerte de ver un quetzal (Glori lo detectó) entonces nos atrasamos un poco en la calle de lastre. Creo que nunca habíamos visto uno de manera tan natural, solo así como en observatorios como en monteverde que el quetzal está siempre en el mismo lugar.
Luego continuamos nuestro recorrido por unos 15 minutos más hasta llegar a Mi Refugio, nos parqueamos y fuimos recibidos por los dueños con un cocktail de bienvenida y un pancito casero frente a un laguito en la parte baja de la finca.
El lugar es como un hermoso laberinto rodeado de plantas sumamente y fotogénico desde cualquier ángulo. En el tour los dueños explican su historia de emprendedores, cómo lograron superar la pandemia y de paso explican muchísimos datos curiosos sobre las plantas que ellos mismos reproducen.
El sendero va subiendo por el jardín y se hace una parada a la mitad antes de llegar a la parte más alta que tiene un montón de laguitos más, pequeños refugios con columnas forradas en suculentas, además del paisaje que se ve desde arriba que es algo espectacular.
Después del recorrido por la parte baja fuimos a desayunar un tamal con agua dulce que estaba delicioso para luego continuar al bosque para “sentir lo natural”. Al salir del bosque encontramos un montón de rincones para fotos y miradores donde la pasamos super bien terminando el recorrido cortando madera con un hacha.
Al final pasamos por un vivero donde ellos venden plantas para que uno se pueda llevar un pedacito de mi refugio a casa… claro no sin antes pasar a almorzar una deliciosa olla de carne al restaurante que tiene una vista hermosa de los jardines.
*FECHA PASEO: Marzo 2023