Bagaces es un cantón guanaco que está hasta el alma de lugares chivísimas, actividades y secretos que muchos desconocemos. En este paseo no sólo van a pensar/decir ¡güauu!, sino que van a salir soplados para Guanacaste este fin de semana… Se los aseguro
¿Cómo llegar?
De Bagaces 3 kilómetros hacia Liberia, girar a la izquierda luego del río Piedra.
Con Waze
Horario: Abierto todos los días de 8:00 am a 4:00pm
Mascotas: No
Vehículo: Automóvil.
¿Qué llevar? Cámara, vesitdo de baño / pantaloneta, paño, anteojos oscuros, bloqueador solar, repelente, ropa para cambiarse y muy buena actitud.
¿Comida?
Agua y Snacks.
Es perfecto para llevar niños a la primera catarata porque tiene una playita.
Tiempo: Lo que quiera.
Parqueo: Sí, con wachi-man.
Llanos de Cortés está a sólo 3 horas de San José, la verdad es un paraíso y queda relativamente cerca (como todo en Costa Rica). Para llegar nos fuimos por ruta interamericana norte hacia Liberia, de camino pasamos por los cruces a Cañas, Upala y por último Bagaces.
Luego de pasar la entrada a Bagaces fueron 3 kilómetros más hasta pasar sobre Rio Piedras, donde se gira a la izquierda hasta llegar a la entrada de la finca. Normalmente en la entrada se encuentra alguien de la comunidad local cobrando una entrada, el monto es voluntario, está destinado a la escuela, equipos deportivos y necesidades varias.
El camino que lleva de la entrada de la finca al parqueo no está en buen estado, pero esto no impide que entre un automóvil. Una vez en el parqueo nos apeamos y nos recibió un wachi-man quien nos explicó en pocas palabras el sendero de la catarata, y otro no tan conocido que lleva a una poza.
Bajamos los chunches del carro y caminamos unos 50 metros hasta llegar a lo que parecía más una playa privada, pero con una vista imponente de frente, ésta era la famosa catarata de Llanos de Cortés. Bajo la sombra de un árbol nos sentamos a apreciar el chuzo de catarata, mientras nos preparábamos para el tan anhelado chapuzón.
Una vez metidos en el agua nos subimos a las piedras donde cae el agua como una refrescante cortina, en el calor de Guana puede que no haya nada más refrescante y relajante. Ah creo que me equivoqué, sí hay algo más relajante… ¡La poza escondida que nos dijo el wachi del parqueo! Entonces fue cuando antes de irnos pensamos en lo que nos dijo ese señor del parqueo y nos fuimos a investigar que era la cosa.
Cruzamos el río y nos encaminamos primero a la parte de arriba de la catarata, donde se tiene una perspectiva aérea bastante tuanis de la catarata y el playón. Después de vuelta bajamos y tomamos el sendero a la derecha donde a los 50 metros nos topamos la poza mas paradisiaca/deliciosa/solitaria/perfecta que hayamos visto. El agua cristalina sale de una pared de piedra con plantas, proviene de una naciente de agua que al parecer no tiene relación con el río de la catarata principal. Tiene una profundidad de más de 2 metros, porque nos tiramos de la parte medio alta y aun así no había peligro. Estuvimos en la poza relajados hasta que nos dio hambre, nos salimos y nos tomamos una pipa bien fría en el parqueo, para luego irnos de vuelta y aprovechar para comer algo de camino.
Lo que más sorprende de éste lugar es que se encuentra en la provincia más seca de nuestro país, donde solo vemos potreros como de sabana africana, y aún así podemos descubrir un oasis lleno de exuberante vegetación y rincones que gritan por ser visitados, protegidos, cuidados y disfrutados por nosotros.