Nos fuimos para las montañas de Turrialba a descubrir una catarata realmente impresionante, la llegada no fue sencilla pero la aventura que tuvimos la hizo algo increíble
Se agarra hacia el Irazú y luego se desvían hacia el Turrialba pasando por Pacayas, hasta llegar a Santa Cruz de Turrialba. De ahí se dobla a la izquierda como hacia el monumento Guayabo . Por esta calle de lastre hay que manejar por 45 min hasta llegar a Bonilla Arriba. El camino es lastre en buen estado hasta la escuela de Bonilla. Luego es 1 km de lastre un poco más feo pero lento no pasa nada. La casa de Doña Yorleny está justo en frente del cementerio y ahí es donde se comienza la caminata en la FInca Cañon de Yorle.
Waze: https://waze.com/ul/hd1u2zzcw6
https://maps.google.com/?q=10.019121,-83.680872
Mejor usar Google maps porque waze tira una vuelta muy rara o llegar a Santa Cruz de Turrialba y ahí poner waze ahí. Si los manda por la Herediana es un vuelton y el camino está feo.
Distancia: 5km
Dificultad: Difícil y técnico
Accesibilidad: no es accesible
¿Qué llevar?
Ropa cómoda para caminar, tenis de trail, jacket impermeable, traje de baño, paño, repelente, bloqueador solar, ropa para cambiarse y excelente actitud.
Vehículo: Carro alto o 4×4 (dependiendo de la época)
Parqueo: Sí
Mascotas: No es nada recomendable (nosotros llevamos y fue complicado)
Camping: No
Contacto: Doña Yorleny 85888696
Costo: ¢2000
Nos fuimos hacia Santa Cruz de Turrialba para luego seguir hacia el punto de inicio en Bonilla Arriba en Santa Teresita ´´La Finca Cañon de Yorle’’ ahí comenzó nuestra caminata tipo 9 de la mañana, aquí nos topamos con la gente de Descubre Turrialba para así empezar nuestra travesía potrero abajo.
El primer kilómetro es de puro potrero, se cruza una quebradita y varias cercas electricas (por suerte ninguna nos electrocutó)… Luego de 20 minutos topamos con la selva virgen que protege el cañón del río hacia donde se encuentra la catarata… aquí es donde comienza lo bonito.
Con 4 maes al frente volando machete y pala se comenzó el “sendero” en medio de la jungla, el camino fue bastante entretenido y nos sentimos como exploradores entre raíces, piedras, barro y matas que se enredaban entre nuestros pies. Ya había un senderito pero lo iban mejorando un poco para que fuera un poco más fácil.
Luego de unos 40 minutos de bajar por la selva llegamos al río, abajito de la catarata donde hay fuerte poza de agua cristalina, perfecta y pura… fácilmente es más potable que la que llega del tubo a nuestras casas.
De aquí caminamos por el río unos 300 metros más, con mucho cuidado debido a lo resbaloso de las piedras y hay una parte donde uno tiene que pasar con el agua por la cintura, hasta que llegamos adonde se ve la catarata de pies a cabeza… una cosa tremend.
La catarata es impresionante, el agua es bastante fría y cristalina… además genera una brisa con llovizna deliciosa y refrescante. Aquí nos quitamos las cosas de encima y nos dedicamos a disfrutar el lugar a nuestro estilo, tirándonos al agua y pasándola bomba con algunos snacks. La catarata es muy grande, la poza gigante y deliciosa. Tavo y Karlita se fueron nadando a una cueva que está al lado súper chiva.
**es importante llevar todo en bolsas secas ya que hay partes que el agua supera la cintura.
Después de estar en la catarata bajamos a la poza para darnos otro chapuzón y terminar de comernos alguito mientras nos secamos bajo el sol… Al rato nos alistamos y nos fuimos de vuelta al potrero para llegar al carro y manejar de vuelta a casa.