¿Se imaginan que chuzo ir a una catarata cerca, accesible, grande, chapoteable, segura y con un nombre encantador? Pues les presentamos este tesoro que conservan los locales de Barón de Esparza en un lugar sumamente lindo
¿Cómo llegar?
El lugar se encuentra entre San Mateo y Esparza, nosotros nos fuimos por la 27 y nos desviamos por Orotina para así seguir rumbo hacia Esparza con el Waze.
Con Waze
¿Qué llevar? Tenis de trail, ropa fresca, traje de baño, paño, bloqueador solar, repelente y comida para compartir.
Distancia: 700m
Dificultad:Fácil, la última bajada es durilla pero no es mucho y vale la pena.
Vehículo: Automóvil
Parqueo: Sí
Mascotas: Sí
Camping: No
Costo: ¢500 por persona
Contacto:
https://www.facebook.com/Cataratas-el-Baron-de-Esparza
Cierran cuando baja el caudal, abren de nuevo hasta que vuelva a crecer con las lluvias.
Meses cerrado Abril – Setiembre.
En Facebook mantienen informados de los días exactos que mantienen cerrado.(ESTAR ATENTOS)
Salimos con todo y zaguates como a las 7 am de San José por la ruta 27, nos desviamos en Orotina y esperamos al resto de los rezagados en el parque de San Mateo. Ahí hicimos nuestras últimas compras para el picnic y seguimos nuestro rumbo.
La calle está en todas hasta los últimos 600 mts de camino que hay que desviarse hacia Labrador de San Mateo, ahí es lastre común y silvestre que del polvo no pasa… Luego de unos 10 minutos en lastre se llega a la Quinta El Encanto, ahí hay una casa donde hay parqueo y cobran la entrada. La calle puede llegar adonde empieza el sendero pero la calle es para carro más alto, nosotros decidimos irnos a pata para caminar alguito.
El sendero son puras gradas, algunas partes resbalosas por tanto polvo pero hay baranda para aferrarse a la vida. A medio camino hay un balcón hacia el guindo de donde se aprecia la catarata a lo lejos, la caída de agua es de una pared de piedra gigante, con unos 40 metros de altura que comienza a refrescarnos wireless.
Terminamos de bajar y hay que caminar máximo 100 metros sobre las piedras en dirección a la catarata… luego solo queda buscar un buen spot para poner chunches, sentarse, alistarse para y tirarse al agua. La catarata es bien grande y cae sobre una gran pared de piedra y la poza para bañarse es riquísima y bastante grande. Dicen que por ahí de Abril la caída de agua se puede secar pero queda esa poza buenísima. Río abajo hay más pozas todas lindas y también más lugares bajo la sombra de los árboles, así que no duden en descubrir rincones.
Hay una piedra desde la que uno se puede tirar para agregarle emoción al paseo. Siempre es bueno revisar que la poza esté bien profunda antes de tirarse porque cambia con el clima.
El lugar se llena fuertemente, así que si quieren buen spot… vayan temprano, o los sábados sería aún mejor, creo que el señor que cuida nos dijo que llegan hasta 500 personas. Nosotros tirando al medio día ya estábamos bañados, hicimos el clásico y siempre bueno sanguche de atún y completamos el picnic con postre de chocofrutas…Después nos alistamos y nos fuimos de vuelta al carro.
El lugar es increíblemente inesperado, es el oasis perfecto entre esos áridos potreros y por su seguridad y cercanía no hay ninguna igual.
***BONUS!
En el parqueo pregunten por el CEVICHE DE MANGO nosotros para hacerlo todavía mejor le pusimos salsita Lizano, solo acordarme se me hace la boca agua!! (es rajaaado)