Escondido en Grecia se encuentra uno de esos lugares llenos de naturaleza, con un bosque encantando al que sólo le faltan los duendes. Estando ahí nos costó entender cómo es tan poco visitado siendo un lugar tan chiva con tanto por hacer. Tiene zona de camping, ranchitos para picnic, cancha de fut, senderos, catarata.
¿Cómo llegar?
Alajuela, Grecia, San Isidro, Calle Rodríguez. De la escuela 4km. San Isidro de Grecia
Con Waze
¿Qué llevar? Abrigo, tenis cómodas, comida y manta para armar picnic, hamacas, juegos como bola, raquetas o frisbee y ganas de pasarla bomba.
Distancia:
900m a la catarata
1700m a Carboneras
Dificultad:Fácil
Vehículo:Automóvil
Parqueo:Sí
Mascotas:No
Camping:Sí
Horario:Lunes a Domingo. De 8:00 am a 4:00 pm
Costo:
Nacionales ¢600 Extranjeros $5
Hace días habíamos escuchado de este lugar que resultó ser una Reserva Forestal . Antes eran zonas ganadaderas hasta que hace más de 30 años niños de la zona fueron a sembrar más de tres mil árboles que ahora son el bosque que vimos nosotros.
Apenas llegamos parqueamos el carro y nos recibió el guardaparques, súper amable nos explicó el mapa y los senderos. Son tres, Los pinos, El panorámico y Las carboneras, en total son como 3 km. También hay uno que pasa por fincas privadas de la reserva y llega hasta el volcán Poás (nosotros no lo hicimos).
Nosotros nos fuimos primero hacia la catarata, el día estaba un poco nublado y a medio camino nos empezó a llover; pero hemos aprendido a disfrutar del lugar sin importar el clima. De camino fuimos pasando por diferentes tipos de bosque, viendo árboles chivísimas y muchas especies diferentes de hongos. Hubo uno que nos llamó mucho la atención porque tenía un color como mora en leche. Después llegamos a la catarata, era más grande de como nos la imaginábamos. Después no devolvimos para irnos al otro sendero, que para los que han ido a Prusia, se parece mucho ya que uno llega a un bosque de eucaliptos, con ese olor característico y con el suelo todo lleno de las ramitas u hojas.
Después como siempre el hambre nos atacó y nos fuimos a refugiar a uno de los ranchitos para armar nuestro picnic.
En resumen es un lugar perfecto para desconectarse un rato y perderse en la naturaleza, y es fácil como para ir con toda la familia.