Normalmente cuando pensamos en el Pacífico Central de nuestro país, lo que se nos viene a la mente es pasar el día en Punta Leona, Hermosa, Jacó, o Herradura… entonces nos dimos la tarea de ver que más hay que en el área, y hacer algo diferente al estilo QuéBuenLugar.
Kayak Agujas-Mantas
¿Cómo llegar?
Ir en dirección a Playa Jacó, luego de pasar la primera playa vista desde la calle viene una gasolinera, de ahí gire a la derecha hacia playa Agujas y continúe 1,7 km hasta llegar a Kayak Jacó.
Con Waze
Costo: Kayak Jaco $45 – Nacionales
Incluye frutas, agua embotellada y equipo de snorkel.
Tel. 2643-1233
¿Qué llevar? Traje de baño, camisa manga larga con protección solar, bloqueador solar, anteojos oscuros, gorra o sombrero.
Tiempo: 3.5 horas de tour en kayak y snorkel.
Hay dos horarios de tour, uno de 8:00 am – 11:30 am y otro de 1:30 pm – 5:00 pm.
(No se garantiza el snorkel, ya que depende de las condiciones del mar)
Dificultad: Fácil
Catarata Bijagual
A tan sólo hora y media de San José se encuentra una de las caídas de agua más altas de nuestro país, con un bosque secundario impresionante y el sonido del río que acompaña durante la caminata.
¿Cómo llegar?
En Bijagual de Turrubares, del puente del Rio Tárcoles son 10 km hacia Jacó donde está el Hotel Villa Lapas. De esa intersección son 5 km montaña arriba en calle de lastre hasta llegar al rótulo de la catarata a mano derecha.
Con Waze
Costo:
₡6000 nacionales
$20 extranjeros
¿Qué llevar? Mínimo 1 litro de hidratación, snacks para el camino, traje de baño, paño, tenis de trail, ropa cómoda deportiva.
Tiempo: 1 hora hacia abajo – 1,5 horas de vuelta
Dificultad: Moderada- Difícil
Mascotas: No
Vehículo: Carro alto, en invierno sólo 4×4. (Es calle de lastre, varía de acuerdo a la época)
Empezamos bien temprano el día sobre la ruta 27, dirigiéndonos directo hacia Playa Agujas, ahí buscamos un lugar llamado Kayak Jacó, donde nos estaban esperando para hacer empezar el tour. Nos brindaron las recomendaciones básicas y nos encaminamos directo a la playa con remo en mano listos para la aventura.
Una vez encaramados en el kayak empezamos a remar mar adentro por aguas súper calmas características de la zona, bordeando un acantilado de piedra lleno de jungla. Nos sentimos sorprendidos por la belleza de este lugar que 45 min después nos llevó a una playa casi privada, antes de llegar a Punta Leona, llamada Playa Limoncito.
Aprovechando el buen tiempo, nos dieron el equipo para hacer snorkel al lado de la playa en un arrecife que se forma en medio de las piedras. Pudimos ver estrellas de mar e innumerables tipos de peces que nos dejaron sorprendidos. Una vez terminada la sesión de snorkel, nos salimos del mar y nos esperaba un banquete de frutas frescas y agua, justo lo que necesitábamos para recargar las pilas y dirigirnos nuevamente a nuestro lugar de inicio en Playa Agujas.
Luego de kayakear, almorzamos en un restaurante cerca de Playa Agujas para luego dirigirnos a esta catarata llamada Manantial Aguas de Vida. Para llegar a ella tomamos una calle de lastre de pendiente pronunciada hacia Bijagual, nos detuvimos en lugar que nos llevó el link de Waze, hay un letrero que dice Catarata y dejamos el carro frente a la entrada del sendero, donde la misma persona que controla el acceso cuida los carros.
Desde el acceso son 2 km de bajada entretenida por un sendero angosto en medio del bosque que nos llevó a la catarata. Esta catarata es de unos 200 metros de caída. No es la clásica catarata que cae un chorro gigante en una poza, ya que está distribuida en un ancho de 15 metros, cae en unas piedras un poco resbalosas (cuidado) y luego se forma un río.
El sendero de vuelta tiene unas intersecciones que llevan a unas pozas de agua riquísimas metidas en la jungla, ideales para bañarse, descansar un poco, comer algunos snacks y prepararse para el camino de vuelta.
A la vuelta el tema es un poco más complicado, pues la subida es bastante intensa y toma su buen rato volver al carro. Arriba cerca del acceso hay unas duchas que son necesarias para quitarse el sudor que invade el cuerpo luego de la subida de vuelta. Es muy húmedo.
Al final para cerrar el paseo con broche de oro fuimos a playa Gaucalillo a ver el atardecer, en unos acantilados súper chivas.