Catarata del Río Savegre – Magia natural en San Gerardo de Dota 🌿💦✨
En el corazón del Cerro de la Muerte, entre nubes y bosque encantado, se esconde un rincón de pura paz: la catarata del río Savegre. Este lugar en San Gerardo de Dota parece sacado de un cuento... solo faltan las hadas. Ideal para caminar en silencio, mojarse los pies en agua helada y almorzar trucha fresca con sabor a hogar.
🧭 ¿Cómo llegar?
🚗 Con cualquier vehículo.
📍 Ubicación en Waze
Tomá la Interamericana hasta pasar el segundo Chespiritos, luego la entrada al Parque Nacional Los Quetzales, y un poco más adelante, doblás a la derecha donde dice San Gerardo de Dota. Bajá, seguí bajando… y seguí bajando un poquito más hasta llegar a un portón. Ahí empieza la caminata.
📌 Especificaciones
- Distancia: 5 km (ida y vuelta)
- Dificultad: Media
- Vehículo: Todo vehículo
- Parqueo: En la calle
- Mascotas: Sí
- Costo: ¡GRATIS! 🥳
🎒 ¿Qué llevar?
Sweater (el frío pega), bloqueador, gorra, ropa tipo dryfit, tenis de trail, traje de baño o panta, paño (para los vikingos), snacks y botella de hidratación.
🌲 Nuestra experiencia en la Catarata del Savegre
Salimos temprano rumbo al Cerro de la Muerte, con un cielo despejado y un paisaje tan increíble que dan ganas de parar cada 5 minutos a tomar fotos. A medida que uno baja hacia San Gerardo de Dota, el ambiente se transforma: la luz, el silencio, los árboles… todo cambia.
Después de pasar el portón, comenzamos a caminar por un camino ancho bajo sombra, cruzamos un puentecito y a los 300 metros llegamos a unas piletas donde crían truchas. Desde ahí el sendero se vuelve más estrecho, más verde y siempre acompaña el sonido del río Savegre, cristalino y rápido.
La primera parada mágica fue después de unos 30 minutos: unas piedras gigantescas con mini cuevas por donde el agua se filtra. Ahí nos quedamos un rato jugando como chiquillos, explorando y tomando fotos.
Seguimos bajando por el sendero hasta llegar a la catarata principal: un salto de más de 20 metros de pura potencia, y un agua helada nivel anuncio de Heineken. No es recomendable nadar ahí porque hay corrientes traicioneras, pero sí se vale mojarse los pies para sentir el toque vikingo del agua Savegre.
🍽️ Bonus delicioso: Soda Doña Marlen
De regreso, con hambre y cara de "dimos todo", fuimos a Soda Doña Marlen. Está subiendo a mano izquierda, se deja el carro abajo y se sube por unas gradas llenas de suculentas (que además venden a mil colones 😍).
Ahí todo fue mágico: la trucha local preparada de todas las formas posibles (a la plancha, al ajillo, empanizada…), cada bocado era gloria. Y para cerrar con broche de oro, arroz con leche casero coronado con miel de chiverre. Literal: felicidad servida en plato.