Catarata La Muralla - Turrialba
Cerquitica del Monumento Nacional Guayabo está un chuzo de catarata que lo teletransportará del potrero al paraíso en cuestión de un abrir y cerrar de ojos.
¿Cómo llegar? De camino al Parque Nacional Guayabo, se pasa por varios pueblos incluyendo Pacayas hasta llegar a una intersección en Santa Cruz de Turrialba. Aquí se sigue hacia Guayabo arriba y luego se accede a la propiedad por camino entre fincas. Con Waze Si no tiene 4x4 lo mejor es entrar por San Antonio de Santa Cruz de Turrialba.
¿Qué llevar? Ropa cómoda, tenis de trail, bloqueador, gorra, anteojos de sol, repelente, traje de baño, paño y actitud vikinga.
Distancia: 3km
Dificultad: Moderada. Es corta pero el regreso es muy empinado.
Vehículo: Carro alto preferiblemente.
Parqueo: Si
Mascotas: Si
Camping: No
Contacto: Don Adolfo 8408-8446 Rosa Fernández 8309-3452( Hay que llamar a solicitar permiso ya que es una finca privada)
Costo: ¢2000
Agarramos semi-temprano hacía éste lugar, el cual no sabíamos qué esperar, de camino el paisaje es súper escénico así que no duden en pegar un frenazo para tomar fotos, recuerden que disfrutar del camino muchas veces juega un papel igual de importante que el destino.
Entonces nos topamos con Don Adolfo quien nos guió hacia la entrada de la finca donde dejaríamos el carro parqueado. Aquí nos explicaron cómo llegar hasta la catarata y despuesito de alistar los chuches nos pusimos a caminar. El trayecto es un camino donde básicamente hay que bajar 175 metros en 1.5 kms… no hay que ser un genio para darse cuenta que a la vuelta la subida no va ser fácil.
Se pasa un portón con cadena apenas puesta, luego se sigue bajando normal como 500 m más medio planos hasta llegar al segundo portón, los dueños de la finca dan una llave o van para abrirlo. De éste punto para abajo es donde la bajada empieza a ponerse bonita no sólo en inclinación sino porque se llega a un punto donde al fondo ya se logra ver la catarata. Se sigue bajando por el potrero hasta que se llega a un mini establo, en esta sección que el zacate es más alto recomiendo fuertemente levantar más los pies porque es fácil tropezarse con las raíces del charral. De este establo se cruza una cerca de púas y se baja la última parte del camino. Hay que ir con cuidado porque hay un poco de piedrilla suelta y se llega a un potrero que lo cruza una naciente de agua que fue bastante refrescante para los perros.
Una vez abajo no queda casi nada para llegar, solo siga su instinto y luego de atravesar una jungla paradisiaca con piedras gigantes llegará al puro pie de la catarata La Muralla. Aquí es inevitable detener el tiempo, respirar profundo y sentir el rocío de agua que termina empapándolo a uno.
Después de tomar unas 700 fotos decidimos ir a una posa que encontramos un poco más abajito. Para llegar sólo camine por las piedras (resbalosas) al lado del río como 20 metros hasta llegar. Aquí hay piedras secas para asolearse, poner chunches, hacer picnic y por su puesto… para tirarse de panza al agua. Luego de bañarnos nos quedamos buen rato compartiendo risotadas con picnic mientras admiramos la catarata a lo lejos.
Ya comidos y descansados, sólo nos quedaba algo… ir de vuelta al punto de inicio. Sí, es duro subir el cuestón bajo el sol para volver, pero luego de tremendo escenario siento que lo valió, igual no queda de otra no? Entonces así fue… llegamos chorreando sudor al carro pero contentos de conocer este tesoro Turrialbeño.
**BONUS: Como es obvio que uno se le bajó todo lo que comió en la cuesta… recomendamos ir por una tortilla con queso y un casado mortal al restaurante Torre Alba justo en la entrada del Volcán Turrialba (queda en el camino de vuelta). Con Waze
FECHA DEL PASEO - Setiembre 2016