💦 Catarata del Río Pozo Azul: Naturaleza salvaje cerca del Caribe

A menos de 2 horas de San José se esconde un rincón que parece salido de una jungla tropical: Catarata del Río Pozo Azul. Una catarata poderosa y una poza refrescante en medio de un paisaje exuberante, con acceso facilísimo y un entorno que vibra con la energía del Caribe 🌿🌺. Ideal para una escapada rápida, mojarse y respirar aire puro.

📌 Información útil

🚗 ¿Cómo llegar?

Desde San José se puede llegar por dos rutas:

• Vara Blanca hacia La Virgen de Sarapiquí
• Ruta 32 (más directa y rápida)

Nosotros tomamos la Ruta 32. El acceso está bien señalizado con un pequeño rótulo a mano derecha indicando “Catarata”.

• Vehículo: Automóvil
• Parqueo: Sí
• Waze: Catarata del Río Pozo Azul

🎒 ¿Qué llevar?

Ropa fresca, traje de baño, paño, repelente contra insectos, bloqueador solar, comida para picnic y muchas ganas de mojarse (¡si el clima lo permite!).

📏 Distancia y dificultad

• Distancia: Aproximadamente 1 km
• Dificultad: Fácil, con camino columpiado y marcado

🐾 Extras

• Mascotas: Sí
• Camping: No

💰 Costos

• Entrada: ¢3000 por persona

📞 Contacto

• Carlos Quesada: 8583-2673 / 8455-9714

🌊 Nuestra experiencia

Ese día salimos tempranito rumbo a Sarapiquí, con ganas de mojarnos y hacer picnic. En el camino hicimos una parada estratégica para comprar snacks y seguimos hasta encontrar el rótulo que señalaba la entrada a la Catarata del Río Pozo Azul.

Apenas llegamos, hablamos con don Carlos, el dueño de la propiedad, quien nos recibió muy amablemente. El clima estaba nubladísimo y pintaba para baldazo, pero aún así decidimos seguir adelante. El camino estaba perfectamente marcado, columpiado y sin pérdida… a menos que seas como Glori y Karla 😅 quienes entre chiste y chiste pasaron de largo la entrada a la catarata. Nos tocó llamarlas a gritos para que volvieran.

Tavo y yo llegamos primero. La catarata es simplemente impresionante. El caudal del río ese día estaba fuertísimo por las lluvias, y eso la hacía aún más majestuosa. Nos quedamos un buen rato admirando desde una zona segura, tomando fotos y dejando que el sonido del agua nos envolviera.

Luego fuimos a buscar al par de perdidas, volvimos todos juntos a la catarata y bajamos con cuidado para disfrutar el lugar. El agua estaba crecida y con corriente fuerte, por lo que preferimos no meternos. Es importante tener criterio en estos paseos: si ha llovido mucho, no se metan al agua, por más tentadora que se vea.

Después de disfrutar desde la parte baja, subimos hasta el mirador superior para ver la caída completa. En eso llegó el baldazo, así que nos devolvimos al carro un poco mojados pero felices.

Esta fue una de esas salidas donde la naturaleza nos recordó quién manda. A pesar de no meternos al agua esta vez, Catarata del Río Pozo Azul nos dejó con ganas de volver. Es una escapada ideal para los que aman el Caribe y buscan una dosis de jungla real a solo un par de horas de la ciudad.

📅 Fecha del paseo: Octubre 2016